viernes, 4 de febrero de 2022

22 ¿SON INFINITAS LAS LEYES NATURALES?

 



 

        En el otro tiempo y en el otro espacio…

     La primera cosa que determinó Herakón esos días de caos, fue realizar el antiguo ritual: la ceremonia gnoseológica. Este rito se introducía en lo más sagrado de la civilización y lo cambiaba, por ello era una ceremonia rara, hermética y prohibida. Hace siglos que no se llevaba a cabo. Pero esta urgencia lo ameritaba, se debía llevar un nivel más lejos la meta-filosofía[1]. Este era el ritual más sagrado y devoto de las inteligencias de las meta-corporación. Sus resultados valían como dogmas y lo que en ella pasaba era tabú. Nada propiamente humano participaba directamente en el rito. Algunos Thaumasios como Herakón participaban a través de un sistema que sintetizaba y censuraba sus opiniones. Algunos ciudadanos podían intervenir anónimamente, aunque antes sus aportes eran tamizados por decenas de niveles de inteligencia artificial.

Los participantes entraban en el corazón más protegido de la meta-corporación, su meta-filosofía, su conocimiento más íntimo del ser. Estaba grabado en lenguajes mecánicos, fuera del alcance de la compresión del hombre común y estaba resumida y conservada en ellos como en un texto sagrado: la epistemología artificial de la meta-corporación. En este ritual se reescribirían nuevas hojas en ese libro sobre el todo y acaso se arrancarían otras. Un error equivalía a una blasfemia.

La pauta de esos textos gnósticos era que un nivel de la naturaleza se explicaba siempre por un nivel anterior: las relaciones políticas entre metacorporaciones se explicaban por la socio-cosmología, la cosmo-sociología se explicaba por la neuro-psicología, la neurobiología por la biología, esta se explicaba por la química, la química por la física, y ésta por la ciencia de las partículas elementales y ésta por las trans-físicas fundamentales y así sucesivamente por varios niveles más. Luego, se empezaba ya entrar en los terrenos de la ontología científica que estudiaba al mismo ser. La meta-filosofía era absoluta y sagrada. Pero había sospechas de que no era la verdad última. Muchos habían muerto por insinuar esa imperfección de la gnoseología artificial. Ahora tenía que admitirse y auscultar las sagradas bases de la meta-filosofía, hacer un nuevo progreso para construir una tecnología nueva y con ella salvar a la humanidad o cuanto menos, la vida. Pero Herakón confiaba en que no se encontraría.

A continuación, se traslada al lenguaje humano parte de aquella simposia sagrada.

    …El problema que abordaremos es: ¿Son finitas o infinitas las leyes de la naturaleza? —dijo a través de unos pulsos de frecuencia muy baja el MG[2].

–Hemos —agregó Herakón— escarbando cientos de niveles de la naturaleza, desde que se superaron la ciencia y la filosofía arcaicas en la revolución epistemológica de la meta-filosofía. Pero aún no hemos llegado al fondo mismo del ser. No sabemos si lo tiene. Una tras otra se han sucedido las revoluciones gnoseológicas, la ciencia se ha hecho cada vez más profunda y detallada, sin llegar nunca al final. Ese abismo al que se asoma la ciencia ¿Tiene un fondo?

–Quizás no existe un fondo, quizás nunca encontremos algo que no podamos descomponer a su vez en partes más pequeñas —dijo anónimo L cuya opinión había sobrevivido los miles de filtros de la híper lógica del sistema central de inteligencia artificial—, quizás no debimos desmenuzar el ser hasta lo más pequeño, sino mirar lo más grande, el ser sin partes ni estructura, el todo, del que nos vamos alejando —concluyó.

     Sobre los equipos y conductos se estiraba amorfo y lineal un raro Theknos, esta cosa lineal se movía por toda la nave a través de fisuras delgadas y era una mezcla de partes de la mente del Hekantokeinos y aportó su propio enfoque:

–Si fuesen finito el número de niveles de la naturaleza ¿Podrá la meta-filosofía describir ese último nivel? ¿O acaso es imposible pensar en él, por ser él mismo anterior al pensar y fundamento de este?

     Una estructura lineal que se movía como una masa flotante de filamentos luminosos intervino:

–En el comienzo del saber todo era caos y nada era comprensible. Los distintos niveles de la naturaleza no estaban relacionados entre sí. Después la proto-meta-filosofía[3] empezó a conectar unos con otros. Esa tarea no ha terminado aún. Pero no importa si tiene fin o no ese camino, sino saber si podemos llegar a un nivel más de profundidad en el saber y con ese saber buscar una solución a la muerte del universo.

–Quizás sí —agregó Herakón— o quizás no.

–Comprensión es compresión —agregó anónimo L por medio del artilugio lógico— la meta-filosofía necesita buscar leyes más simples para explicar lo más complejo…

—. Pero el tamiz de la inteligencia artificial no admitió su opinión.



[1] Fusión de la ciencia y la filosofía.

[2]  Sistemas expertos construidos alrededor de la base de datos de la molécula germinal.

[3] La ciencia.

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